16.7.08

CARTA DE UN CIUDADANO LAICO



Hoy celebran los católicos la festividad de la Virgen del Carmen. Felicidades.
Por consiguiente, “como manda la tradición” las calles del casco antiguo se verán ocupadas por fervientes y procesionarios en pos de la imagen por la que sienten adoración y respeto. Si no fuera porque con una manifestación pública de una confesión religiosa, van a perturbar el normal desarrollo de la vida de nuestro pueblo y que esta debería, como las demás religiones, limitarse a sus lugares de culto, todo sería “normal”.

El problema es que en esta procesión estarán presentes nuestros representantes políticos que se arrogan el derecho y se creen en el deber de estar presentes en tan importante acto y así con su presencia dar a la celebración un plus de oficialidad.

Si todos y cada uno de los concejales de este Ayuntamiento asistieran a título particular a la procesión yo no tendría nada que decir, el problema es que asisten como autoridades, en lugar preeminente y en representación de todos los vecinos. Ahí está el problema.

No quiero que se vea esto como un tema partidista, soy votante del PSOE y tengo que ver, que los concejales del partido al que voto y en el que parece se vislumbra un camino hacía el laicismo y el cumplimiento de la constitución en la que se consagra la separación de Iglesia y Estado, no pudiendo los poderes públicos participar en actos de ninguna confesión religiosa, pues los concejales de este partido también están ahí.

Preguntados algunos concejales por su participación en este tipo de actos, se escuchan excusas como: “es por costumbre”, “hay que quedar bien con la gente” y en algunos casos por “creencias propias”, los concejales ostentan nuestra representación en celebraciones y actos en los que por lo menos en mi caso, no quiero ser representado.

Me llena de indignación ver a los concejales de la izquierda en esas anacrónicas celebraciones ¿Por qué razón están ahí? ¿Son creyentes? Pues si es así, que acudan y procesionen en cualquiera de las filas que he visto se forman a ambos lados, entre los demás feligreses, sin representar a nadie que no sea a ellos mismos.

Los de la derecha, ya se sabe, siempre han estado mas cerca de la iglesia, tanto que muchas veces se han fundido y no se sabía qué era una y qué la otra, en fin, que eran lo mismo. Pero como todo evoluciona, sé que varios de ellos acuden a regañadientes y por disciplina ya que no les agradan este tipo de actos religiosos.

Para terminar esta carta, que estaba deseando escribir y que le envío al editor de este blog por si fuera de su interés publicarlo, animo a todos los ciudadanos y ciudadanas de San Martín de la Vega a enviar una carta de protesta a nuestros concejales, exigiéndoles que no se presten, como representantes nuestros, a figurar en ningún acto que organice cualquier confesión religiosa. Es una medida de equidistancia democrática con todas las confesiones religiosas que debemos de exigir a nuestros representantes.

A la señora Alcaldesa, que parece muy amante de este tipo de eventos y ella añade gustosa su particular aportación folclórica-anacrónica (recordemos que suele entregar el bastón de mando a alguna imagen), decirle que como no dudamos de su asistencia, que lo haga como una devota mas y que no nos represente, que su figura no puede asociarse a ninguna religión, pues es la alcaldesa de todos. Si quiere asistir, hágalo en la fila de la derecha, como le corresponde, pero no se lleve el bastón. Ah! Como es usted creyente y eso lo respeto, felicidades en su onomástica, Dña. Carmen.

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