16.9.08

YO TAMBIEN SOY GITANO....

Soy gitano o payo me es indiferente, lo que no me es indiferente es que soy un niño con derecho a una educación, publica claro, pero una educación sin racismo. Desgraciadamente para algunos de nuestros gobernantes no es lo mismo ser de una raza u otra para poder ir a un colegio u otro. Ya dije en este blog un día que tomara nota el señor Rajoy “el alma no tenia color”… ahora tendré que repetírselo a la “condesa” (uy perdón) a doña Esperanza Aguirre.

Enlazando un poco con el tema que circula por los diferentes foros municipales y del que se habla bastante por el pueblo (la manipulación informativa) vengo a enlazar una opinión del Grupo Municipal socialista con la última nota de prensa emitida por el Ayuntamiento de San Martín de la Vega.

Decía el Grupo Municipal Socialista algo así como que un informativo municipal no es para hacer política y que nuestros actuales regidores no perdían ocasión para criticar al anterior equipo de gobierno permitiéndose incluso el lujo de actuar como oposición al Presidente Zapatero. Que sin duda el Equipo de Gobierno ofrecía un información partidista, interesada, falsa y sectaria.

Pues bien no ha habido mejor tema que la vuelta al cole para hacer, como bien señala el PSOE, un uso partidista y falso de una noticia. Ahora gracias al Partido Popular vamos a tener escuela pública y de calidad en San Martín de la Vega… “Esto es para mear y no echar gota…”. Señores del Partido Popular, la Comunidad de Madrid es sin duda quien más tiene que invertir en la educación porque es ella y no otra administración la que tiene la COMPETENCIA EN EDUCACION. Lo más triste es que poco a poco va invirtiendo más en la PRIVADA en lugar de hacerlo en la publica.

Me hace gracia ver como nuestros gobernantes quieren ensalzar el trabajo de la presidenta de la C.A.M., cuando esta señora y sus consejeros se dedica hacer cosas como la que ha ocurrido en el distrito de Villaverde, noticia que transcribo literalmente del periódico EL PAIS de fecha 15/09/08.

Los padres de los alumnos de un colegio público de Madrid se han levantado hoy contra la decisión del Gobierno regional de cambiarles de centro. Porque no les envían a uno nuevo y mejor, sino todo lo contrario. Es más, a los niños que hasta ahora asistían a este segundo colegio, más viejo, con peores instalaciones y masificado, los mandan al suyo. Detrás de esta permuta, denuncian, hay una grave discriminación racista. Sus hijos son gitanos. En cambio, a los niños a los que ahora pertenece su antiguo centro son payos. Tal y como habían prometido, esta mañana, en el primer día de clase, entre 30 y 40 padres han llevado a sus hijos al colegio de siempre, negándose al traslado. Tras una infructuosa reunión con la directiva, que les proponía segregar a sus hijos en otras aulas e incluso a la hora del recreo, la Policía Nacional los ha desalojado sin incidentes. Y mañana, ¿qué?

El colegio de la disputa es el centro público de San Roque, en el distrito madrileño de Villaverde. Es una escuela amplia, moderna y con fama de conflictiva. Y tenía muy pocos alumnos: aunque su capacidad es de 500 niños, sólo hay 210 matriculados. El 80% de ellos gitanos y el resto, de 20 nacionalidades. Desde hoy, a ese colegio deben asistir los niños que hasta ahora iban al Cristóbal Colón, también público y situado a 250 metros del San Roque. Como máximo caben 300 niños, pero tiene 480, la gran mayoría payos. No dispone de salón de actos, ni biblioteca, ni sala de informática, ni laboratorio, ya que estos espacios comunes fueron reconvertidos en aulas para paliar la saturación. Desde hace años, los padres de este centro reclaman una solución. Y la que aportó la Consejería de Educación a finales del curso pasado de cara a este nuevo curso es permutar a los niños gitanos y extranjeros y a sus profesores, además, cambiar de nombre de los centros, de manera que Cristóbal Colón pasa a llamarse San Roque y viceversa. Eso sí, el colegio ha sido remozado.

"Si no es bueno para vosotros, si está viejo y no lo queréis, ¿veis bien que a nosotros nos manden allí?", espetaba a primera hora de la mañana una madre gitana a una paya, para añadir: "Se viene a este cole, a éste, al otro, no". De la misma opinión son los padres de entre 30 y 40 alumnos, que en lugar de llevarlos a la escuela que les corresponde los han acompañado esta mañana a la de siempre. En cambio, 105 niños sí han respetado la orden y se han cambiado de centro. El resto, hasta 210, no ha acudido ni a un colegio ni a otro, posiblemente alertados de que hoy iba a ser un día difícil para todos.

Desalojo y recurso

En medio de un gran alboroto y bajo la vigilancia de dos agentes de la Policía Local, que desde primera hora estaba apostados en el colegio San Roque, ahora rebautizado Cristóbal Colón, la dirección del centro ha convocado a las familias rebeldes a una reunión, a la que ha asistido además un representante del distrito. Entre tanto, algunos padres han optado por marcharse con sus hijos para evitar que se vean envueltos en este conflicto. "Esto es una discriminación, llevamos más de 40 años usando este colegio y conviviendo sin problemas, ¿por qué tenemos que llevar a nuestros hijos allí, si el colegio está peor que éste?", se pregunta otro padre gitano, que sólo encuentra una explicación: racismo.

Por su parte, los padres payos se refugian en que ellos no han tomado la decisión, ellos van, resumen, donde se les ordena. Pidieron una escuela nueva y la Comunidad de Madrid les dijo que no había suelo. "No tenemos culpa ninguna", alegan. Preguntados si no sería mejor juntar a todos los alumnos en el centro nuevo, como defienden los padres gitanos, se niegan "porque son niveles educativos distintos". "Los niños del San Roque tienen un nivel más bajo", sentencian. Los gitanos les acusan de racistas y denuncian un claro caso de discriminación. A la escuela han acudido además representantes de todos los colectivos que apoyan a los padres afectados: la Asociación de Padres del antiguo San Roque, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado Giner de los Ríos, del Secretariado Gitano y de Presencia Gitana. En lo único en lo que se ponen de acuerdo las partes enfrentadas es en que no les han pedido a todos su consentimiento, en contra de lo que sostiene la Comunidad de Madrid.

En la entrevista con el director del centro, según han explicado a esta web algunos de los padres que han acudido, les han propuesto que sus hijos pasen el día en clases aparte de los demás niños como medida provisional encaminada a calmar los ánimos. Pero les han advertido de que ni a la hora del recreo iban a juntarlos. Indignados, los padres gitanos no lo han aceptado, momento en el que ha hecho acto de presencia la Policía Nacional, ocho agentes, que han desalojado a los 40 padres y a sus hijos, que estaban en el patio de la escuela. Estos no se han negado ni se ha producido ningún incidente durante el desalojo. Sobre las 11.30, las instalaciones han recuperado la tranquilidad y los niños del antiguo colegio Cristóbal Colón han comenzado sus clases en el antes conocido como San Roque. Los padres desalojados se han dirigido a interponer un recurso contencioso-administrativo contra la orden de la Consejería, una vez que se ha hecho efectiva. La pregunta es, ¿qué pasará mañana con sus hijos?

Ante esta situación, la consejera de Educación, Lucía Figar, ha asegurado que este conflicto "ha cesado" y que se ha desalojado a los alumnos "pacíficamente". Según su versión de los hechos, el intercambio de instalaciones lo han aceptado todas las familias del Cristóbal Colón, "que han acudido hoy con normalidad", y también la mayor parte de las familias escolarizadas en el colegio San Roque, "unas 115". "Estamos a disposición de estas familias. Les daremos toda la información que crean conveniente, y lo que tienen que tener claro es que están en una instalación renovada y rehabilitada, con los mismos niños que estaban en clase el año pasado y con los mismos profesores", ha subrayado.

“La portavoz socialista de Educación en la Asamblea de Madrid, Fátima Peinado, ha acusado a la Consejería de Educación "de crear conflictos en lugar de solucionarlos". La portavoz adjunta de Educación del Grupo Socialista, Mercedes Díaz Massó, ha apuntado que la consejera, Lucía Figar, "parece que se está haciendo especialista en arruinar la participación de los padres y de las madres en la escuela y sobre todo en enfrentarlas", como ha ocurrido con los padres de los alumnos de los colegios San Roque y Cristóbal Colón.”

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